Mujeres Feministas

Leyendo a Conejo áureo y dando un comentario acerca de su post decide extenderlo y hablar un poco acerca del tema:
pobres y ahora quien las va a defender?. No, no es cierto, pues si resulta que desde que sucedió ya hace ya más de 3 décadas la famosa liberación femenina, las mujeres tienen mas participación en los trabajos de todo tipo, mas todavía existe cierto machismo de parte de los hombres que tienen el poder económico, desde quizás un dueño de una gasolineria hasta el dueño de una gran empresa, que no les pagan lo que deberian. Mas no solo es la liberación femenina sino la situación económica del país que a orillado a que trabajen cada día más mujeres o por que ellas en muchas ocasiones prefieren hacerlo y no depender de la pareja. Yo conozco el caso de una persona que dice que prefiere quedarse en casa “rascándose la panza” que salir a trabajar por que para eso esta el marido (todo esto en tono de broma lo dice ella, pero se que en el fondo lleva algo de verdad) y no porque no quiera trabajar por un sueldo renumerado sino por que sabe que existen muchas cosas en contra como que no tiene experiencia y los largísimo trayectos que tendría que hacer todos los días, e bajísimo sueldo que le pagarían, además del hecho que descuidaría a sus hijos y no tiene a alguien de confianza quien se los cuide. En fin, prefiere bordar, cocinar, lavar y planchar que tener un trabajo. Esto me trae a la memoria un libro que leí allá por mis años mozos titulado El Varón Domado de Esther Vilar, escrito en pleno apogeo del movimiento de la liberación femenina donde habla de lo “bellas” que son la mujeres para usar sus encantos y usar al hombre como esclavo y no lo digo yo lo dijo una mujer que puso al descubierto que la liberación femenina como tal no existe. La reseña de este libro que viene en la contra portada dice:

ESTHER VILAR ha dado media vuelta a la marcha emancipatoria: el Señor es la mujer. Ella doma al hombre con traidores trucos para hacer de él un esclavo sumiso, y luego lo lanza afuera, a la vida hostil, para que gane dinero. Como contraprestación le pone la vagina a su disposición a intervalos regulares. Así de impetuosa e hirientemente, pero con algún encanto, resuelve Esther Vilar el arcaico enigma tejido en torno al mundo de la Mujer, y desenmascara a sus compañeras de sexo como unas empedernidas explotadoras que obtienen su buen capital de la mera anatomía (DerSpiegel, Hamburgo). Un libro brillantemente escrito, divertido, provocador (Neue Ruhr Zeitung, Essen). Esther Vilar mueve a contradecirla en mucha de sus heterodoxas ideas. Pero, sinceramente hablando, no es posible contradecirla (Abendzeitung, Munich). La llaman el Karl Marx de los hombres (Kölner Stadtanzeiger, Colonia). Sea dicho en voz baja a los varones: no hay que dejar de leer lo que dice la Vilar

Pero no hagamos, nadie de un sexo puede vivir sin la otra contraparte. De hecho este tema siempre será polémica.