Campesino nuevamente (II)

La otra manera de llegar es usando solo autopistas, llegando a San Martín se sigue por la autopista hasta la desviación al periférico de ahí se toma autopista hacia Atlixco la Atlixcayotl y nuevamente la desviación hacia Metepec. Parece ser que es un poco más rápido pero en realidad es más vuelta y mes más $$$ la caseta de San Martín es de $30 y la Atlixcayotl es de $22 más la gasolina. Y lo que te ahorras son como 15 min. del trayecto si te vas por la federal.

Por fin llegamos y fuimos al centro ahí almorzamos unas tortas y unos huaraches, pasamos con mi tía Teresa por el chicol. Llegando al "cerrito" empezamos por los árboles de aguacate que están más cerca además de que no tenían mucho que cortarles a excepción la plaga que la mayoría tiene, y por segunda ocasión un servidor rompió la punta de chicol, la primera fue hace un mes, pero esta vez estábamos más preparados.

Se arreglo el desperfecto y empezamos con un árbol de jinicuiles, he de decir que nunca calculamos que tanto eran se lleno el costal que teníamos y mis hijas siguieron amontonando las vainas. Don Max me pidió el chicol y yo me atreví nuevamente a subirme al árbol nada más esta ocasión fui mas arriesgado ya estuve cortando las vainas hasta en las ramas en las que cualquiera pensaría que no me aguantarían. Esto de cortar las vainas nos llevo como hora y media en eso empezó a llover y tuvimos que apresurarnos a llevar las vainas al coche, las niñas se quedaron en el mientras Jenny, Don Max y yo acarreábamos, desde ese momento me di cuenta que eran demasiadas. Pasando la lluvia no duró más que como 10 min regresamos por los aguacates ya que se las vainas eran hasta para decir basta. Esta ves el árbol que nos costo demasiado la vez anterior fue más fácil. Cuando terminamos ya estaba empezando a obscurecer por lo que se me ocurrió la feliz idea de quitar la plaga de uno de los árboles cuando jale la última de las ramas que era una de las más grandes (pesaba como 20 kilos o más).... sucedió que cayo en el chicol y después en mi pierna izquierda, no me lastime pero si me dolió mucho. El dolor dejó paso al coraje, porque me di cuenta que el chicol se había roto nuevamente y esta vez era un tramo como de 30 cm. Quizá no sea mucho, más después de varias veces que se ha roto pues ya quedo demasiado corto para lo que se usa. En fin que como campesino me muero de hambre.