Cuando los hijos se accidentan

Este sábado estabamos como es costumbre?, rutina?, convicción?, hobby?, como sea, en la sesión de scouts, ya casi eran las 10:00 am cuando llega basvi, ese es el nombre de bosque que tiene Jenny en los Scouts, muy alterada por que Lidia se había enterrado un palito de esos con los que se hace los papalotes en la boca, en eso momento me asuste, se supone que tenía que manter la calma y primero serciorarme que efectivamente el accidente era de cuidado, pero en esos momentos no pense en otra cosa que en mi hija. Rapidamente voltee buscando a Rasha para encargarle a los lobatos, despué fuí corriendo al coche y subí a la niña, Jenny era la que manejaba, Gabriel que es mi concuño, es medico, hable a la casa de mi suegra. Estaba tan alterado que le grite por telefono para que me informara en cual de las clinicas en donde trabaja Gabriel, se encontraba. Después de algunos segundos, que me parecieron horas, mi cuñada me dia la dirección, fuimos a las clínica que por cierto no se encuentra muy lejos.

Ya en el camino me di cuenta que de Lidia había dejado el llanto, eso me tranquilizó un poco.

Llegando a la clínica donde trabaja, casi tiramos la puerta, habrió en esos momentos una de las enfermeras en turno, Gabriel, que gracias a que esta preparado para casos como estos, debido a que es medico me imagino, mantuvo una calma que a veces se me atonja no se como explicarlo, reviso a Lidia y depues de algunos minutos no dijo que no era nada de gravedad, solo era el golpe y un raspon dentro de la boc. Como no le creía lo que me estaba diciendo por lo que le pedí prestado su pluma-linterna y yo también "revise" la boca de mi "Bebe".

Mientras estaba viendo dentro del boca, Gabriel me explicaba por que no había sido de gravedad.

Bueno nos escribio la receta, y como muchas veces que hemos acudido con él, no nos covro la receta, perdón la cunsulta. Fuimos a la Farmacia de a lado compramos la medicina y nos retiramos, no sin antes darle nuevamente la gracias a Gabriel por su atención.

Momentos antes estuve tentado de hablerle a mi papá para decirle que la salida a Puebla se posponía, pero afortunaamente no fue necesario.

Pero que sustos nos hacen pasar los hijos cuando algo le llega a sucerder, no?

Debo reconcer que una hora antes un lobato se puso mal y en esos momentos no me exalte ni me asuste, mantuve la calma y pude darme cuenta que el niño no tenia nada grave, solo era un "dolor de caballo". Pero en el momento que me dijeron que mi "bebe" se había accidentado, todo se me nublo y no pude razonar, espero que la proxima pueda mantener la calma.